Cumpleaños campestre

Un cumpleaños campestre, rodeado de naturaleza, disfrutando del aire libre y cargado de tradición, así nos planteamos esta mesa dulce.

Para empezar unas pastas de almendras o amarguillos, típicos de León, para quién aún no los haya probado decir que son ligeros a la vez que dulces y cargados de un gran aroma a almendras.

Para decorar unos molinillos de viento, quedan muy bien al aire libre, porque nos encanta ver como giran (al niño que llevamos dentro también)....

Unos pasteles de nata, tradición de Belém (barrio de Lisboa), la primera vez que probé estos deliciosos hojaldres rellenos de crema no pude evitar incluirlos entre mis favoritos.

La estrella de la fiesta, una estupenda tarta de cerezas con crema de almendras, con fruta fresca y de temporada, totalmente natural, sin colorantes, aromas ni aditivos artificiales, sintonizando con la naturaleza que la rodea.

Para la decoración hemos optado por el origami, mariposas de papel...

... y pajaritas, ¿quién no ha hecho una pajarita en la niñez?... ¿hay algo más tradicional que eso?

La guirnalda que adorna la mesa también tiene un gran molinillo...

... y mariposas. Todo está protagonizado en tres colores: rojo, blanco y azul. ¡Espero os haya gustado! Recordad que tenéis el formulario de contacto en la columna de la izquierda y en la pestaña superior, o si lo preferís también podéis dejarnos un comentario, nos encantará conocer vuestra opinión.

¡Nos vemos en la próxima celebración!